lunes, 4 de mayo de 2009

Juventud, divino tesoro


He hecho una entrada entera criticando ciertas cosas... y la he borrado. Prefiero meterme conmigo mismo a meterme con viejunos. Y en Cáceres, sólo soy joven.

Situación: están una persona adulta (pongamos 40-55 años), un joven (de 15 a 30), el alcalde y alguien que ofrece algo:

1- La oferta es, a elegir, un concierto de Julio Iglesias o de uno de Operación Triunfo.

El adulto dice: ¡¡Julio Iglesias!!, esos de OT no son ni artistas...
El alcalde coge y anuncia que viene Julio Iglesias sin consultarle al joven.
El joven piensa y le dice al alcalde que bueno, que vale... la verdad es que los de OT son muy malos artistas...
¿Se ve alguien identificado en ese joven? Yo no (los de OT son una mierda, pero ahí sigue el programa de TV, líder de audiencia).

2- La oferta es, a elegir, talleres de baile de salón o de break-dance.

El adulto: ¡¡Baile de salón!!, eso del breidens no puede ser muy seguro.
El alcalde: Pues baile de salón (y si se daña alguno haciendo break-dance y me denuncia), redactando nota de prensa...
El joven le dice al alcalde (después de pensarlo mucho, con predisposición a justificar) que los bailes de salón no están tan mal...

3- La oferta es, a elegir, orquestita que ambienta o botellón.
¿Alguien ha visto alguna vez una caseta municipal llena de jóvenes?
Bueno, pues en este caso el joven se conforma con la orquestita porque el mensaje que da pidiendo botellón es muy inadecuado.

Respuesta de la juventud: Este tío (el joven) ni nos representa ni nos representará, está ahí para chupar del bote. Y el alcalde..., se puede ir despidiendo de mi voto.

Joder! Cuando un empresario, un colectivo, una asociación de vecinos, un particular o ¡¡cualquiera!! habla con el alcalde, expone sus intereses y siempre, siempre se negocia y se intenta llegar a un punto intermedio.

Acabando, lean el capítulo de "Rompiendo cristales" en el que Ibarra mandó a tomar por culo a un ministro. Quizá, a alguien le hubieran venido bien las dos centrales de Valdecaballeros, pero a casi todos nos vino bien que Ibarra diera un zapatazo encima de la mesa...

Saludos.

1 comentario:

jandro dijo...

Lo peor de todo es cuando el adulto pide al joven que además sea cristiano haciendole comulgar con ruedas de molino.